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lunes, 12 de noviembre de 2012

Enema de café


 El Enema de Café: Flor Imperial del Naturismo





Un enema es la aplicación de un líquido al intestino a través del recto, con fines de limpieza y de curación. La palabra enema proviene del griego "en-hienai" que significa enviar o inyectar en. El enema es uno de los procedimientos médicos más antiguos que aún está en uso.

Desde los egipcios a los griegos, hasta los integrantes de las tribus nativas del África han practicado los enemas o lavados de colon como una forma rutinaria de curación.

Los griegos escribieron de la limpieza fabulosa de los egipcios, que incluía la limpieza interna de sus sistemas a través de eméticos y enemas que se practicaban durante tres días consecutivos cada mes, o en intervalos de tres o cuatro días. La explicación que daban para esta práctica, es que "creían que las enfermedades se generaban por lo vano de los alimentos". Teoría que nos suena de mucha actualidad.

Durante siglos y en todas las culturas, se han utilizado los enemas para limpiar los intestinos, para lograr mejoría en la salud y como remedio casero de rutina. En la actualidad, los médicos prescriben enemas de agua antes de la cirugía y del parto y se utilizan los enemas de bario que son potencialmente peligrosos, antes de algunos estudios de rayos x del colon.

Enema de Café

Pero ¿por qué el café? Este grano tiene una historia interesante. Fue importado a España alrededor del año 1500, por los religiosos místicos sufíes, que lo utilizaron para combatir la somnolencia mientras rezaban. Ha sido especialmente apreciado por sus cualidades medicinales, tanto en el Cercano Oriente y Europa. En épocas modernas, el uso del enema de café aparece desde 1917 y se anotó en el Manual Merck hasta 1972. En la década de 1920 los científicos alemanes descubrieron que una solución de cafeína podía abrir los conductos biliares y estimular la producción de bilis en el hígado de los animales de experimentación.

El Dr. Max Gerson ha utilizado este procedimiento como parte de un régimen de desintoxicación general, primero para la tuberculosis, luego para el cáncer. La cafeína, postuló, viaja por la vena hemorroidal hasta la vena porta y de allí hasta el mismo hígado. Gerson señala algunos efectos notables de este procedimiento. Por ejemplo, los pacientes pueden prescindir de todos los analgésicos después de los enemas. Y se ha señalado el efecto calmante de los enemas de café. Además, los enemas de café pueden aliviar el estreñimiento.

Gerson advierte que "Los pacientes tienen que saber que los enemas de café no se dan para la función de los intestinos, sino para la estimulación del hígado".

En la actualidad, el Dr. Peter Lechner, que ha investigado el método de Gerson en el Landeskrankenhaus de Graz, Austria, ha informado de que "los enemas de café tienen un efecto definitivo en el colon que puede ser
observado con un endoscopio".

Como en el hígado y el intestino delgado se neutralizan las toxinas más comunes: poliamidas, amoníaco, nitrógeno tóxico y electrófilos, estos sistemas de desintoxicación se ven reforzados por el enema de café. También se ha comprobado que los "enemas de cafeína causan la dilatación de los conductos biliares", lo que facilita la excreción de productos de descomposición tóxicos como en el cáncer de hígado y dializa los productos tóxicos a través de la pared colónica.

Además, la teofilina y la teobromina (dos otros productos químicos en el café) dilatan los vasos sanguíneos y alivian la inflamación del intestino, y el líquido del enema estimula el sistema nervioso visceral para promover el peristaltismo y facilita el tránsito de la bilis tóxica diluida, desde el duodeno y el recto.

El enema se realiza generalmente durante 15 minutos, y si toda la sangre del cuerpo pasa por el hígado cada tres minutos, "el enema de café representa una forma de diálisis de la sangre a través de la pared intestinal" (Healing Newsletter, N º 13, mayo-junio, 1986).

En general, los enemas de café son una herramienta importante para desintoxicar el cuerpo. Esto no quiere decir que sean la panacea, sin embargo, los enemas de café por sus valiosos efectos son asunto serio y su potencial debería ser explorado por medio de una buena investigación, y no menospreciar su valor en la medicina alternativa o desprestigiados como otro capricho excéntrico del naturismo.

Enema de café Forma de realizarlo:

Poner 2 cucharadas soperas de café molido de tueste natural en un litro a litro y medio de agua. Se cuece, se cuela, se deja templar y después se procede a su introducción por vía rectal.

Se llena el depósito del irrigador con la infusión. Se cuelga el irrigador a una altura superior a la del tronco. Hacer salir un poco de líquido por la cánula con el fin de eliminar el aire. Cerrar el grifo y aplicar en la cánula un poco de aceite o vaselina para facilitar su penetración. Tumbarse en el suelo o en la cama sobre el lado izquierdo e introducir la cánula con cuidado. Una vez introducida la cánula, abrir el grifo y dejar penetrar en el recto hasta que se vacíe el depósito.

Una vez que el líquido está en el interior del intestino se debe esperar unos siete minutos, antes de evacuar.


 

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