Remedios naturales para tener blancos los dientes
Incluso los tratamientos
más agresivos para blanquear los dientes pierden su efecto al cabo de seis
meses. Son caros y pueden dañar el esmalte. A continuación tiene todo lo que
usted debe saber sobre el color de sus dientes.
El color natural del esmalte varía del amarillo al gris claro. El
esmalte es una sustancia muy dura que rodea y protege la dentina de los dientes
en la parte de éstos que aparece por fuera de las encías.
La dentina es la parte del
diente que esta insertada dentro de la encía, y que puede considerarse como “el
hueso” del diente. Como el esmalte es algo translúcido, deja que se
transparente la dentina. Por ello el color de la dentina también va a
determinar el color de sus dientes.
El esmalte de los dientes
puede mancharse como la ropa. El esmalte dental es
ligeramente poroso, lo que supone que las partículas finas de los alimentos que
usted toma pueden penetrar en él y quedarse “enganchadas”. Esto explica el
“bonito” color púrpura que adquieren los dientes al comer arándanos, y también
al beber vino tinto, rico en taninos.
La realidad es que todos
los alimentos que manchan su mantel manchan también sus dientes:
Las bebidas coloreadas
como café, té, cola, vino tinto y zumos de frutas oscuras (uva, arándano,
etc.);
Los alimentos de colores
fuertes, como moras, arándanos, cerezas, granada, helados de frutos rojos,
salsa de tomate o de curry, remolacha, regaliz… Todos estos alimentos contienen
pigmentos que se adhieren al esmalte y dejan marcas, que son más duraderas
cuanto más poroso sea el esmalte.
Qué hace que el esmalte se
vuelva poroso
Todos los alimentos ácidos
aumentan la porosidad del esmalte y, desgraciadamente, estos alimentos son muy
numerosos: carnes, huevos, productos lácteos, aceites vegetales, cítricos,
azúcar refinada, refrescos gaseosos, bebidas energéticas, la cerveza, los
edulcorantes artificiales…
Para evitar dañar su
esmalte, evite cepillarse los dientes en la media hora siguiente a haber
consumido alimentos ácidos. Esto dará tiempo a su esmalte para endurecerse de
nuevo.
Los caramelos, los
refrescos con azúcar e incluso los zumos de frutas contienen sacarosa, que
recubre el esmalte. Las bacterias que están en la boca de forma natural,
especialmente la horrible Streptococcus mutans, transforma la sacarosa en ácido
láctico, que desmineraliza los cristales del esmalte, favoreciendo la invasión
de bacterias dentro del diente y su consiguiente destrucción.
No es la cantidad de
azúcar que se consume, sino la frecuencia con que se hace, lo que hace más daño
a sus dientes. Cada vez que usted toma azúcar, el esmalte se desmineraliza y
permanece vulnerable durante unos 30 minutos. Así, comer pequeñas cantidades de
azúcar de forma continua es peor para los dientes que una gran cantidad de una
sola vez.
Preste especial atención en los días posteriores a un tratamiento de
blanqueamiento dental. Estos tratamientos, realizados a base de agua oxigenada,
aumentan la porosidad del esmalte durante 48 horas. Su dentista o el instituto
de belleza que realice la operación le hablarán de “solución de peróxido de
hidrógeno”, que queda más serio, pero se trata de lo mismo.
Los alimentos que
mantienen blancos los dientes
Sin embargo, no todos los
alimentos dejan los dientes amarillos. De hecho, muchos de ellos contribuyen a
mantener su color de perla:
Las manzanas, las peras,
el apio, las zanahorias, la coliflor y los pepinos. Estas frutas y verduras
tienen suficiente fibra para lograr un efecto de cepillado de dientes natural.
La lechuga, las espinacas
y el brócoli. Estas verduras contienen un compuesto que produce una fina
película que se deposita sobre sus dientes y ayuda a protegerlos contra las
manchas. Una razón más para comenzar las comidas con una ensalada verde.
Los quesos contienen
grasas y proteínas que neutralizan los ácidos de los alimentos. El queso
estimula la producción de saliva, y además contiene calcio y fósforo, que
contribuyen a la protección de los dientes a través de la remineralización del
esmalte (formado en un 95% por minerales).
Blanquear sus dientes en
casa
He aquí dos trucos
que usaban nuestras abuelas para blanquear los dientes en su casa sin ningún
riesgo:
Frotarse los dientes con
el interior de una cáscara de naranja, es decir, con la parte blanca que se
encuentra entre la corteza y los gajos de la fruta. En lenguaje científico, la
parte blanca de la naranja se llama el mesocarpio y contiene sustancias
químicas que blanquean los dientes. Frote durante 45 segundos los dientes con
esta parte y cepílleselos media hora después.
Pasta de fresas y
de levadura para el horno (bicarbonato de soda): las fresas contienen un
compuesto que actúa como un agente blanqueador natural. Aplaste una fresa
madura y mézclela con bicarbonato de soda hasta obtener una pasta. Las fresas
son ácidas, pero la soda neutraliza la acidez. Aplique esta pasta sobre los
dientes, deje actuar 20 minutos y enjuague. Espere media hora y luego cepíllese
los dientes para eliminar el azúcar natural de la fresa.
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