Terapia Gerson: Súper alimentación y desintoxicación para tratar el
cáncer, artritis y alergias
Aunque suena inverosímil,
la historia del médico Max Gerson es tan desconocida como cierta. Su método con
más de 80 años de existencia ha sanado a personas diagnosticadas con
enfermedades incurables que han vivido para contarlo. Todo se trata de mantener
una dieta sana y ser disciplinado.
Max Gerson fue un médico
judío alemán nacido en 1881 que sufría de migrañas tan fuertes que lo dejaban
inhabilitado por días en la cama. Aburrido de no encontrar una solución, se
propuso encontrar una como fuera. Consciente de que el 80% del sistema
inmunológico se encuentra en el intestino, decidió como primera medida
limpiarlo. Para eso eliminó todos los alimentos procesados y cargados de sal y
grasa, así como también todo tipo de carne. En cambio, los reemplazo por frutas
y verduras. Tal como esperaba, al poco tiempo los dolores de cabeza
desaparecieron.
Lo que siguió fue utilizar su dieta contra migrañas
con sus pacientes y se sorprendió cuando uno de ellos se curó completamente de
una tuberculosis cutánea. Entonces decidió someter a su terapia a 460 personas
aquejadas de la misma enfermedad: 456 de ellas se sanaron completamente. De ahí
a que comenzara a tratar a pacientes con cáncer no pasó mucho tiempo. El
primero fue una mujer con cáncer estomacal y vesicular que en algunos meses
logró curarse.
La terapia desarrollada
por Max Gerson recupera la capacidad del cuerpo para autosanarse.
La terapia Gerson en
términos simples lo que hace es recuperar la capacidad del cuerpo para
autosanarse. En la actualidad, una dieta típica es rica en alimentos procesados
que contienen grandes cantidades de sal y azúcar. Existe, además, un abuso de
fertilizantes químicos y abundancia de frutas y verduras transgénicas que
contienen el mínimo de los nutrientes necesarios para una buena salud. El
tratamiento del doctor Gerson es todo lo contrario. Consiste en una
desintoxicación intensiva del cuerpo por medio de una alimentación orgánica que
elimina los desechos, regenera el hígado, reactiva el sistema inmunitario y
reestablece tanto las defensas esenciales como los sistemas enzimáticos.
La dieta se divide en tres
etapas:
- Consumir 13 vasos de
zumos frescos de zanahoria/manzana y verduras verdes de hoja, preparados cada
hora con frutas y vegetales orgánicos y bebidos en un plazo máximo de 15
minutos después de su preparación.
- Consumir tres comidas
vegetarianas completas: con frutas orgánicas, vegetales, y cereales integrales.
Una comida típica incluye ensalada, vegetales cocidos, patatas al horno, sopa
de verduras y zumo.
- Consumir frutas frescas
y postres de alimentos frescos disponibles a toda hora como bocadillos.
El régimen si bien no es
complicado, debe ser estricto, pues no puede dejarse fuera ningún detalle.
Todos los alimentos, por ejemplo, deben ser preparados sin sal ni especies y,
en el caso de los zumos, se recomienda usar una licuadora de dos etapas con un
molinillo separado y una prensa hidráulica. Esto ya que las licuadoras de un
sólo paso no producen la misma calidad de contenido enzimático, mineral y de
micronutrientes.
Paralelo a esta súper
alimentación, la dieta debe acompañarse de medicamentos de origen orgánico
administrados en cantidades terapéuticas según el tipo de paciente. Estos
pueden ser compuestos de potasio, soluciones de Lugol, vitamina B-12, hormonas
tiroideas y enzimas pancreáticas. El doctor Gerson desarrolló, además, una
técnica de lavados intestinales conocida también como enemas de café. De
acuerdo a sus investigaciones, este grano estimula el hígado, abre los canales
biliares y desecha las toxinas acumuladas junto con estimular la producción del
sistema enzimático. Haciendo esto la desintoxicación del cuerpo puede
considerarse total.
Es importante saber que pese
a los buenos resultados de la terapia, ningún tratamiento resulta para todo el
mundo, por lo que no existe garantía de que funcione todas las veces. Lo que
está claro es que de hacerse debe hacerse bien: siguiendo todos los pasos
metódicamente. Por eso aún cuando es posible encontrar mucha información del
régimen en Internet, se recomienda empezar el tratamiento en un centro con
licencia del Instituto Gerson.
Eso es lo que hizo Alan
Furmanski, quien fue diagnosticado con cáncer de piel el año 2006. Luego de ser
operado para tratar la enfermedad, volvieron a aparecer los tumores y ningún
especialista le supo dar una respuesta que lo dejara conforme. Investigando,
descubrió la terapia Gerson y de inmediato se dirigió a la clínica que dirige
hoy, Charlote, la hija del médico creador del tratamiento.
Durante dos años Alan
siguió la terapia hasta que finalmente logró sanarse de la enfermedad. Hoy da
charlas a quienes estén interesados en aprender más sobre este método y es
autor de libros como “101 alimentos que curan” y “Zumos que sanan”.
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