El desayuno es la comida más importante del día y es
imprescindible que contenga un alto porcentaje de proteínas.
Los zumos de frutas son alimentos
deficientes e incompletos, y que tomados en exceso pueden ser perjudiciales por
su alto contenido en carbohidratos y por no tener casi ningún nutriente
regenerador.
Los
refrescos de cola y de otras bebidas edulcoradas con azúcar son dañinos y
peligrosos. Una lata de 33 mililitros de cualquier refresco azucarado contiene 39 gramos de azúcar. Sólo una lata
al día nos puede hacer acumular 6 kilos de grasa al año.
Las
verduras, conviene comerlas crudas, pues al hervirlas pierden del 30% al 60% de
sus vitaminas y minerales. En el proceso de adelgazamiento, si solo se toman
verduras, al mismo tiempo que toman menos calorías están tomando menos
nutrientes regeneradores de los que su cuerpo necesita. Solo conseguirán
desnutrirse, perder músculo, que su metabolismo se reduzca y que tengan más
facilidad para engordar.
El verdadero
peligro de tomar mucha verdura es que puede hacernos creer que nos hemos
nutrido, cuando en realidad si solo tomamos verduras ¡no nos habremos nutrido
en absoluto!
La patata es la verdura más peligrosa
para el que quiere adelgazar. Cien gramos de patatas cocidas tienen solo 90 calorías,
aunque sin ningún valor nutritivo, mientras que fritas tienen casi 600 calorías,
también sin ningún valor. Recientemente, se ha descubierto archilamida (un
potente cancerígeno) en las patatas fritas y han salido informes asegurando que
son muy peligrosas. Una importante multinacional de comida rápida ha anunciado que va a empezar a cocinar unas
patatas fritas “menos perjudiciales”. Al menos, tienen la honradez de no decir
que van a ser beneficiosas, sino “menos perjudiciales”.